Espero que te vayas ya, año oscuro.
Nos has herido con enfermedad y dolor a mucha gente a la que quiero, gente muy cercana, demasiado cercana... Me has tenido en guardia en varios hospitales, a la vez, esperando buenas noticias que no terminan de llegar. También has golpeado a gente próxima y a gente que no conozco, de quienes el eco de tu daño sí me ha llegado. Incluso hay a quien le has dejado marcado de por vida, maldito seas.
Nos queda aún mucho que superar, pero vamos a salir adelante, aunque nos lo has puesto difícil, ya lo creo.
Vete ya.