lunes, 25 de octubre de 2010

Yacimientos en al Andalus

Pues que en un rapto de locura muy propio de mi persona, me he animado a empezar esta serie de notas sobre arqueología de época andalusí.

Este es el enlace y la primera entrada, por si a alguien le da curiosidad:


Me animo a empezar este blog con la intención de ir dando a conocer aquellos yacimientos arqueológicos, lugares de interés y demás asuntos relacionados con la cultura y la historia de Al Andalus.
Intentaré poner siempre el modo de acceso, horarios y principales características del sitio, junto a mi percepción sentimental del lugar de aquellos que conozco personalmente. Además los clasificaré por tipo de yacimiento, cronología y provincia, para facilitar la organización de las entradas.
Quiero ir poniendo en primer lugar los conocidos, aunque no seguiré estrictamente unas normas de publicación, sino que según vaya teniendo noticias o visitando, aquí quedarán registrados. Ni siquiera puedo establecer una periodicidad fija, esto sería una heroicidad con muy pocos visos de realidad.
Lo que sí pretendo es que a cualquier persona que lo lea, le den unas ganas enormes de ir a conocer el sitio, o al menos, apuntarlo en la cuenta del debe. Espero que sea de utilidad.
Comenzamos...

martes, 19 de octubre de 2010

Un poquito de chirigota oriental

Esto merecería estar en el blog de ADDO, pero no he podido evitar ponerlo aquí, porque hay veces que las bailarinas tienen unas neuronas un poco patinadoras.

Es un fragmento del Popurrí de la Chirigota del Yuyu, presentado en el Carnaval de Cádiz de este año 2010, (Preliminares). Gran Teatro Falla de Cádiz:


¡ Con mucho cariño para todas !

viernes, 15 de octubre de 2010

Moncloa, encuentra las diferencias

Pues aprovechando una foto colgada en el foro no oficial de alumnos de historia de la UNED, he podido montar este bonito pasatiempos:













Se trata de dos imágenes del mismo lugar, la esquina de las avenidas de Séneca y del Arco de la Victoria (sí, se llama así el inicio de la carretera de La Coruña y creo que nadie ha reparado en ello) de Madrid. En la primera se adivina claramente quién posa en ella; es de finales de los 50 más o menos, no sabría decirlo con exactitud. En la segunda se puede ver el lamentable estado actual del mismo sitio.

A modo de curiosidad...

sábado, 2 de octubre de 2010

Crema de berros

Hoy me he animado a preparar una receta de crema de berros que pertenece a la colección de fichas que inicié muy diligentemente a finales de los años 80 del pasado siglo, con mucho entusiasmo y con visitas semanales al kiosko de la localidad serrana donde vivía entonces.

Para hacerla es necesario tener:
  • una cebolla blanca dulce o una cebolleta, picada muy fina
  • un ajo en láminas
  • un pepino mediano, rallado
  • 30 cl. de caldo de pollo (vale el de brik, pero estará más rico si se hace en casa, claro)
  • un yogur natural sin azúcar o nata de cocinar, el brik más pequeño.
  • 250 gramos de berros, a los que se ha eliminado los tallos, sólo las hojas
  • un fondo de aceite y algo de sal

Lo primero es poner a rehogar la cebolla y más tarde el ajo, para que no se queme, hasta que se doren pero no demasiado. Entonces se vuelca el pepino rallado, se le da una vueltuca en el aceite y enseguida se añade el caldo. Entonces se deja hervir suavemente unos 10 minutos.

Se echan los berros (puede dejarse algunas hojas para decorar, yo no las puse hoy porque mi pequeña pinche se empleó a fondo en eso de echarlos a la cacerola...) y se deja cocer otros 5 minutos más.

Se separa del fuego. Se deja enfriar un rato y se pone a triturar en la batidora (declaro en este momento mi profunda admiración por la batidora de vaso, que hace todo el trabajo ella solita). Es entonces cuando se añade el yogur o la nata y se vuelve a poner en el fuego un rato, pero sin dejar que hierva, solo calentarlo.

Se puede servir caliente o fría y la receta original la complementa con unos corruscos de pan frito, pero eso ya es más tiempo de trabajo y más calorías, de modo que no lo he puesto.

Aquí está el proceso en fotos:

1. Las hojas de berros y el pepino rallado, es importante quitar los tallos para no tener que tamizar la crema

2. La cebolla con el ajo y el pepino justo al añadir el caldo, antes de hervir.



3. Con las hojas de berros, fue necesario cambiarlo a una cacerola, porque no me cabía todo. En fin...


4. Listo para triturar, básico poner la mano encima, para que no salpique todo.


Resultado final. El sabor es un tanto difícil de describir, porque ni es dulce ni ácido, pero todo un poco a la vez.